4 raciones | 0 minutes | 520 kcal
Este plato es una innovadora fusión de cocina italiana y americana. La tradición del risotto procede del norte de Italia, donde es un plato básico desde el siglo XIV. Por otra parte, la calabaza y las semillas de calabaza son originarias de Norteamérica y se han utilizado en su cocina durante siglos. Este plato mezcla estas tradiciones de una forma hermosa y sabrosa.
Esta receta se inventó un frío día de otoño, cuando caían las hojas de colores y el aroma de la especia de calabaza flotaba en el aire. Es una mezcla perfecta de ricos sabores que encierran la esencia del otoño.
Ingredientes
- 1 trozos Calabaza
- 2 cucharaditas Aceite de oliva
- 1 trozos Cebolla
- 2 trozos Dientes de ajo
- 200 gramos Arroz para risotto
- 1 litros Caldo de verduras
- 10 trozos Hojas de salvia fresca
- 50 gramos Semillas de calabaza
- al gusto trozos Sal y pimienta
Instrucciones
- Precalienta el horno a 200°C. Corta la calabaza en trozos, rocíala con una cucharadita de aceite de oliva y ásala durante 20-25 minutos hasta que esté blanda y ligeramente dorada.
- Mientras tanto, pica finamente la cebolla y el ajo. Calienta el aceite de oliva restante en una sartén grande, añade la cebolla y el ajo y cocina hasta que empiecen a ablandarse.
- Añade el arroz para risotto a la sartén y remueve bien hasta que todos los granos queden cubiertos por el aceite.
- Añade poco a poco el caldo de verduras, sin dejar de remover, hasta que el arroz esté cocido y cremoso.
- Pica las hojas de salvia e incorpóralas al risotto junto con la calabaza asada. Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Tuesta las pipas de calabaza en una sartén seca hasta que empiecen a saltar y espolvoréalas sobre el risotto antes de servir.