4 raciones | 40 minutes | 250 kcal
Esta receta es un guiño a la cocina italiana con un toque especial. Tradicionalmente, las flores de calabaza se rellenan con queso y se fríen. En esta receta, le damos un toque moderno y vegano, y créeme, no echarás de menos el queso.
En mis tiempos de hippie, organizábamos las fiestas de jardín más épicas. A alguien se le ocurrió la loca idea de echar flores de calabaza sobre una pizza. Una pizca de improvisación, un poco de experimentación y ¡voilá! Había nacido la pizza de flores de calabaza.
Ingredientes
- 1 trozos Masa de pizza
- 12 trozos Flores de calabaza
- 1 tazas Semillas de calabaza
- 2 trozos Dientes de ajo
- 1 cucharadita Ralladura de limón
- 2 cucharadas Aceite de oliva
- 1 cucharaditas Pimienta de cayena
- 0.5 cucharaditas Sal
Instrucciones
- Empieza precalentando el horno a 260°C (500°F). Si tienes una piedra para pizza, ahora es el momento de meterla en el horno.
- A continuación, vamos a preparar el pesto. En un robot de cocina, añade las semillas de calabaza, los dientes de ajo, la ralladura de limón, el aceite de oliva, la pimienta de cayena y la sal. Tritura hasta obtener una pasta gruesa.
- Extiende la masa de pizza sobre una superficie bien enharinada. Si te sientes ambicioso, prueba a lanzarla al aire como un auténtico pizzaiolo. Asegúrate de que tu gato no está en la habitación.
- Extiende uniformemente el pesto de semillas de calabaza sobre la masa de pizza, dejando un pequeño borde para la corteza. Coloca encima las flores de calabaza.
- Hornea la pizza en el horno precalentado durante unos 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- Saca la pizza del horno y deja que se enfríe un poco antes de cortarla. Disfruta de tu pizza floral con un vaso de vino vegano. ¡Buen provecho!