4 raciones | 0 minutes | 350 kcal
Aunque la historia de la sopa de tomate se remonta a principios del siglo XIX, esta versión vegana con picatostes de queso gratinado es una invención moderna, inspirada en la creciente popularidad de las dietas basadas en plantas.
Ideé esta receta por primera vez una fría tarde de invierno, cuando tenía antojo de comida reconfortante pero no quería comprometer mi estilo de vida vegano. El resultado: una sopa sustanciosa y satisfactoria 100% vegetal.
Ingredientes
- 500 gramos Tomates
- 1 trozos Cebolla
- 2 trozos Ajo
- 500 ml Caldo de verduras
- 100 gramos Anacardos
- 200 gramos Queso vegano
- 4 trozos Pan
- 2 cucharaditas Aceite de oliva
Instrucciones
- Remoja los anacardos en agua durante al menos 2 horas y escúrrelos.
- En una olla grande, sofríe la cebolla picada y el ajo picado en aceite de oliva hasta que se ablanden.
- Añade los tomates y el caldo de verduras a la olla y ponlo a hervir a fuego lento. Cuece durante 20 minutos.
- Mientras tanto, prepara los picatostes: unta el pan con una cantidad generosa de queso vegano y ásalo hasta que el queso esté fundido y el pan crujiente. Córtalo en trozos del tamaño de un picatostes.
- Tritura los anacardos con un poco de la sopa hasta obtener una mezcla homogénea, y vuelve a añadirla a la olla. Remueve bien.
- Sirve la sopa caliente, cubierta con los picatostes de queso a la plancha.